Presentación
La etapa de la adolescencia está marcada por los cambios físicos y emocionales de las personas. El mal humor, la necesidad de reconocimiento y aceptación; son características inherentes a esta etapa. La rebeldía, como comúnmente nombran los docentes de educación secundaria a este comportamiento de cambio, representa una de las diversas formas de expresión de los jóvenes en su etapa de desarrollo.
Estos cambios hormonales los experimentan los jóvenes en mayor o menor grado durante la etapa de la secundaria. La manera de expresar sus emociones provoca situaciones adversas que van más allá de la afectación personal y dañan a otros alumnos o al trabajo académico de la institución.
Como prefecta de secundaria he aprendido a conocer a los alumnos que asisten a la institución, no sólo por nombre, sino por sus emociones, expresiones y necesidades debido a las situaciones que enfrentan a diario en su hogar y su comunidad.
La ficha biopisicosocial que llenan al inicio del ciclo escolar, el expediente de conducta, el seguimiento académico de los tutores, las pláticas con sus padres, los productos de las secuencias didácticas de Desarrollo Personal, las conversaciones en los pasillos a la hora del receso y a través de facebook; fueron mis herramientas utilizadas para llegar a responder a la pregunta ¿quiénes son mis alumnos?.
¿Dónde viven los estudiantes de la 280?
Desde el ciclo escolar 2009-2010 he sido prefecta de poco menos de 200 estudiantes distribuidos en cinco grupos de la escuela secundaria técnica 280 “Real Hacienda”, ubicada en la Unidad Habitacional del mismo nombre que está situada a las afueras de la ciudad de Acapulco, en la carretera federal que lleva al Distrito Federal.
Aun cuando soy responsable de llevar el seguimiento de conducta de quienes ahora van en segundo grado, mantengo estrecha comunicación con el resto de los alumnos de la institución, los cuales son un total de 588 alumnos, distribuidos en 15 grupos, cinco de primer grado, cinco de segundo y cinco de tercer grado.
Los alumnos que asisten a la “280”, como comúnmente se le llama a la secundaria en la que laboro, viven en las colonias como El Porvenir, Leyes de Reforma, Cervantes, Paso Limonero, Ecologista, Lucio Cabañas; y las unidades habitacionales “Real Hacienda”, “San Agustín” y “Las Casitas”.
Dichas colonias comparten su ubicación geográfica y que son de reciente creación, ya que oscilan entre los 15 y los 10 años de haber sido fundadas. Los servicios básicos como agua potable, alcantarillado, alumbrado público y salud; son escasos.
El nivel socioeconómico de los alumnos oscila entre C y E (AMAI, 2011) . Las viviendas en las que habitan los alumnos de las colonias que se mencionan líneas arriba son de materiales diversos y de dimensiones que varían de uno, dos o tres cuartos. En el caso de los alumnos que viven en las unidades habitacionales, sus casas son de concreto y de dos o tres habitaciones y un espacio de sala o comedor.
En lo que respecta al grado escolar del jefe de familia en promedio es de preparatoria y secundaria. Sin embargo, algunos padres de familia tienen nivel licenciatura, pero también existen un número de tutores que no concluyeron la primaria.
Más allá de la disposición económica familiar, los alumnos viven a diario un escenario adverso en cuando a la seguridad. Todas las colonias de donde provienen son consideradas peligrosas, constantemente ocurren asaltos, incluso en las unidades habitacionales. Es frecuebsp; El paso de la escuela primaria a la secundaria, representa para los adolescentes un cambio significativo de entorno, de situaciones y de estructura organizacional.
En el aspecto académico, los jóvenes tienen que experimentar un salto muy grande ya que pasan de tener un maestro de grupo a nueve profesores distintos a los cuales conocer y atender durante las clases. Además de lo académico, existen otros factores de cambio, tales como la administración del tiempo, la intervención física del espacio personal y el ejercicio de su sexualidad.
En el caso específico de la ezca con ellos se garantizará un mayor conocimiento del alumno. Un camino para lograrlo es a través del llenado de la ficha biopsicosocial.
A partir de la revisión de dicha ficha, se ha podido identificar que la mayoría de los alumnos provienen de familias con una estructura extendida, es decir aquella conformada por abuelos, tíos, primos y otros parientes consanguíneos o afines; o de tipo ensamblada o compuesta, conformada por padres con hijos de distintos lazos sanguíneos.
Esta distinción de estructura familiar se hace evidente en los alumnos que de manera recurrente son sancionados por actos de indisciplina o bajo rendimiento académico. Esto se debe a que cuando se cita al padre o tutor del alumno en cuestión, asiste la abuelita o pareja de la mamá o papá.
Isaías, un alumno que durante el ciclo escolar 2010-2011 reprobó ocho materias de las nueve del grado, y ahora está inscrito nuevamente en el primer año, confirma los comentarios de Naty. Menciona que en su caso los maestros condicionan su actitud con él a partir de las tareas que entrega: “yo no le caigo bien a muchos maestros. A la de Ciencias ya como que medio le caigo bien porque le entregué todos los trabajos, la de matemáticas me sigue sacando a cada rato y la de Español, ya me explica”.
El paso de la escuela primaria a la secundaria, representa para los adolescentes un cambio significativo de entorno, de situaciones y de estructura organizacional.
En el aspecto académico, los jóvenes tienen que experimentar un salto muy grande ya que pasan de tener un maestro de grupo a nueve profesores distintos a los cuales conocer y atender durante las clases. Además de lo académico, existen otros factores de cambio, tales como la administración del tiempo, la intervención física del espacio personal y el ejercicio de su sexualidad.
En el caso específico de la protección física del espacio personal, los jóvenes manifiestan actitudes muy singulares, principalmente a la hora del receso. Al momento de tomar sus alimentos los alumnos de primer año no cuentan con un lugar fijo para hacerlo, a diferencia
Con los maestros
La relación de los alumnos de la 280 con los maestros en el aula de clases, es interpretada de distinta manera por ambos. Los docentes consideran que para que exista una buena relación entre ellos y los alumnos, los segundos, deben de poner atención al momento de que él explica el contenido. De igual forma los resultados los confirman a partir de la entrega de trabajos realizados en clase y en casa.
Sin embargo, para Naty (alumna de tercer grado), la actitud de los maestros al momento de estar en el aula y darles el contenido de la sesión o indicarles actividades, es lo que condiciona la relación entre ambos. Es decir, “si un maestro es claro al explicarnos y resuelve nuestras dudas, quiere decir que le caemos bien, pero si siempre nos regaña, nos dice que no entendemos o saca a alguno de los compañeros del salón, pues no le entendemos y por lo tanto no le caemos bien”.
Isaías, un alumno que durante el ciclo escolar 2010-2011 reprobó ocho materias de las nueve del grado, y ahora está inscrito nuevamente en el primer año, confirma los comentarios de Naty. Menciona que en su caso los maestros condicionan su actitud con él a partir de las tareas que entrega: “yo no le caigo bien a muchos maestros. A la de Ciencias ya como que medio le caigo bien porque le entregué todos los trabajos, la de matemáticas me sigue sacando a cada rato y la de Español, ya me explica”.
Isaías ya identificó que la entrega de trabajos es la clave para una buena relación con los maestros, incluso los enlista y hasta numera sus trabajos pendientes para realizarlos rápidamente y así evitar que lo saquen del salón o lo regañen.
Con sus otros compañeros
Una actividad que me ha permitido conocer más a los alumnos de la secundaria, son los secuencias didácticas del ámbito de Desarrollo Personal y Académico, en las cuales desarrollan estrategias para la identificación de emociones y hábitos de estudio.
A través de estrategias sencillas y empleando materiales didácticos, los alumnos hablan de sus inquietudes, temores, defectos y cualidades; con lo que inician el ejercicio de construcción de su personalidad.
En uno de estos ejercicios, pude identificar que los chicos se definen asimismo con respecto a su desempeño escolar y a la convivencia con sus compañeros. El objetivo de la secuencia didáctica era que ellos se definieran en dos palabras. Los resultados obtenidos se muestran a continuación:
Alejandro= Reprobado y relajista
Santiago= Relajista y no reporbado
Karla= Relajista y medio inteligente
En el aspecto académico, los jóvenes tienen que experimentar un salto muy grande ya que pasan de tener un maestro de grupo a nueve profesores distintos a los cuales conocer y atender durante las clases. Además de lo académico, existen otros factores de cambio, tales como la administración del tiempo, la intervención física del espacio personal y el ejercicio de su sexualidad.
En el caso específico de la ; Poco rep; Responsable y serio
Alan= Responsable y relajista-feliz
Atzari= Relajista y poco responsable
Arisbeth= Relajista y responsable
Rigo= &nbsyle="mso-tab-count: 2;"> Sincero y galán
Caro= Pelionera y relajista
Katy= Bipolar y responsable
Michel= Bipolar y amiguera
<="mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin;">Pablo= Sincero y galán
Caro= Pelionera y relajista
Katy= Bipolar y responsable
Michel= Bipolar y amiguera
Jareth= Amigable y sincera
En las redes sociales
Otra forma de mantener una comunicación más estrecha con mis alumnos, han sido las redes sociales. A través de sus perfiles de Facebook, he podido conocer sus gustos y una personalidad deseable.
En sus fotografías muestran sus rostros sorprendidos o tristes. Hacen sellas con sus manos y utilizan accesorios como lentes de sol, gorras, chamarras, collares y brazaletes.
Los comentarios que hacen a sus fotografías, casi siempre son iconográficos o con expresiones muy cortas.
Sus contactos son compañeros de la escuela, vecinos y profesores.
Bibliografía
AMAI. (8 de noviembre de 2011). AMAI. Recuperado el 08 de noviembre de 2011, de www.amai.org